Los colonos suizos llegaban a un pais puramente luterano, en el cual no había inicialmente cabida para el culto calvinista, a excepción de una pequeña iglesia de la comunidad reformada de Insterburg existente desde 1701, en la cual se realizaron los primeros registros de bautismo y matrimonio de los recién llegados. Alli predicaba el pastor alemán König y los emigrantes francoparlantes no podían seguir el servicio religioso. König comienzó a realizar el servicio en Sadweitschen para evitar el traslado de los feligreses a Insterburg y el Conde de Dohna envió al predicador francofono Du Plessis. Con ello, la comunidad calvinista en Sadweitschen se fortalecía y a las eucaristías asistían hasta 600 comulgantes.
A partir de 1713, con la llegada de Federico Guillermo I al trono, el proceso de repoblamiento tomó nuevos bríos. Al año siguiente, a instancias de los colonos suizos, se establecieron dos iglesias reformadas: una alemana en Sadweitschen (actual Pervomajskoe) a cargo del pastor Wassmuth y una francesa en Judtschen (actual Veselovka) a cargo de David Clarene, a quien se le asignó un viejo y espacioso edificio para dar la misa mientras se concretaba el proyecto de construcción de una iglesia. Sin embargo, Sadtweitschen y Judtschen se encuentran separadas por 17 km, razón por la cual a las misas en ambas comunidades asistía población de habla alemana y francesa. Como Clarene sólo dominaba el francés comenzó la discoformidad de los feligreses germanoparlantes. El aumento de la población alemana fue agudizando las dificultades en los años siguientes.
En 1726 el rey recorre Judtschen y hace llamar al predicador. Le pregunta si también podía predicar en alemán, a lo que el responde: "Su Majestad me ha hecho traer desde Ginebra para predicar a los suizos franceses y no he aprendido el alemán". Una vez en Berlín el Rey instruyó: "Seine Königl. Majestät in Preussen unser allergnädigster Herr pp. habe in Litauen eine Reformierte Schweizer Kirche aufbauen lassen, es ist auch der Prediger bey der selben ein guter Mann, allein die gemeinde beschwertet sich, dass er nicht Teutsch predigen kann. Wie dann auch derselbe gegen Sr. königl. Majestät selbst gesaget, dass er der Teutschen Sprache nicht so vollkommen mächtig sey, dannenhero befehlen sie dem Reformierten Kirchen-Directorio hiermit in Gnaden bemeldigen Prediger eine andere gute Pfarre zu geben, un hingegeben in seinem Platz nacher in Judtschen einen anderen Prediger hinzusetzen, der teutsch und französisch predigen kann. Berlin, der 1.Juli 1726. Friedrich Wilhelm." ("Su Majestad real en Prusia, nuestro amabilísimo Señor pp. ha hecho construir una Iglesia Reformada suiza en Lituania, su predicador es un buen hombre, sólo que la comunidad se queja de que no puede predicar en alemán. Como él mismo ha dicho a su Majestad Real que en el idioma alemán no es de su completo dominio, ordénese por la presente a la Dirección de Iglesias Reformadas asignar al joven amable predicador indicado, otra buena plaza y con posterioridad se ponga otro en Judtschen que pueda oficiar la predica en alemán y francés. Berlín, 1 de julio de 1726. Federico Guillermo." ). Como cionsecuencia de esta instrucciónb, en 1729 Clarene sería asignado a Bernau.
En 1727 fue inaugurada la Iglesia Reformada Francesa de Judtschen. Era la primera "Iglesia francesa" en Prusia. El edificio de la iglesia ya estaba previsto para 1713 y en 1721 fue aprobada por el rey, pero por diversos retrasos en la construcción sólo se concluyó en los años 1725 a 1727. El alcalde de Unfried, responsable de supervisar todos los asuntos del “Retablissements" fue el encargado de las obras y participó en el diseño, el que se basó en la iglesia Göritter. El Estado prusiano se hizo cargo de la mayor parte del costo. La comunidad debió hacer su aporte con la ayuda activa en la obtención y procesamiento de los materiales de construcción. Asi se obtiene un edificio rectangular de ladrillo de 13.41 m x 28.65m (384.25 m2)
El 29 de enero de 1728 el Reverendo Daniel Andersch fue ordenado sacerdote en Berlín para Judtschen, pero es nombrado por el rey recién el 1 de noviembre de ese año. El hecho es que el 6 de enero de 1729, el problema del idioma se había agudizado y un grupo de jefes de familias suizas francoparlanres de la comunidad reformada de Judtschen solicitaron al Rey Federico Guillermo I que la misa sea oficiada en su lengua materna. En la tercera columna (primer columa de la segunda hoja), sexta fila, aparece la firma de Jean Jacques Vuilleme.
En el encabezado de la carta se lee:
"Liste des Cheff de famille, qui suplient tres humblement Le Roi et leur accorder un Ministre francais des communionsSuisse francoise, qui n’entendent point La Langue almande et des enfans de L’Eglise Suisse francoise" . La respuesta del rey fue el "Marginal": "Soll der teutsche in Judtsche bleiben" ("debe permanecer el alemán en Judtschen").
A partir de 1713, con la llegada de Federico Guillermo I al trono, el proceso de repoblamiento tomó nuevos bríos. Al año siguiente, a instancias de los colonos suizos, se establecieron dos iglesias reformadas: una alemana en Sadweitschen (actual Pervomajskoe) a cargo del pastor Wassmuth y una francesa en Judtschen (actual Veselovka) a cargo de David Clarene, a quien se le asignó un viejo y espacioso edificio para dar la misa mientras se concretaba el proyecto de construcción de una iglesia. Sin embargo, Sadtweitschen y Judtschen se encuentran separadas por 17 km, razón por la cual a las misas en ambas comunidades asistía población de habla alemana y francesa. Como Clarene sólo dominaba el francés comenzó la discoformidad de los feligreses germanoparlantes. El aumento de la población alemana fue agudizando las dificultades en los años siguientes.
En 1726 el rey recorre Judtschen y hace llamar al predicador. Le pregunta si también podía predicar en alemán, a lo que el responde: "Su Majestad me ha hecho traer desde Ginebra para predicar a los suizos franceses y no he aprendido el alemán". Una vez en Berlín el Rey instruyó: "Seine Königl. Majestät in Preussen unser allergnädigster Herr pp. habe in Litauen eine Reformierte Schweizer Kirche aufbauen lassen, es ist auch der Prediger bey der selben ein guter Mann, allein die gemeinde beschwertet sich, dass er nicht Teutsch predigen kann. Wie dann auch derselbe gegen Sr. königl. Majestät selbst gesaget, dass er der Teutschen Sprache nicht so vollkommen mächtig sey, dannenhero befehlen sie dem Reformierten Kirchen-Directorio hiermit in Gnaden bemeldigen Prediger eine andere gute Pfarre zu geben, un hingegeben in seinem Platz nacher in Judtschen einen anderen Prediger hinzusetzen, der teutsch und französisch predigen kann. Berlin, der 1.Juli 1726. Friedrich Wilhelm." ("Su Majestad real en Prusia, nuestro amabilísimo Señor pp. ha hecho construir una Iglesia Reformada suiza en Lituania, su predicador es un buen hombre, sólo que la comunidad se queja de que no puede predicar en alemán. Como él mismo ha dicho a su Majestad Real que en el idioma alemán no es de su completo dominio, ordénese por la presente a la Dirección de Iglesias Reformadas asignar al joven amable predicador indicado, otra buena plaza y con posterioridad se ponga otro en Judtschen que pueda oficiar la predica en alemán y francés. Berlín, 1 de julio de 1726. Federico Guillermo." ). Como cionsecuencia de esta instrucciónb, en 1729 Clarene sería asignado a Bernau.
En 1727 fue inaugurada la Iglesia Reformada Francesa de Judtschen. Era la primera "Iglesia francesa" en Prusia. El edificio de la iglesia ya estaba previsto para 1713 y en 1721 fue aprobada por el rey, pero por diversos retrasos en la construcción sólo se concluyó en los años 1725 a 1727. El alcalde de Unfried, responsable de supervisar todos los asuntos del “Retablissements" fue el encargado de las obras y participó en el diseño, el que se basó en la iglesia Göritter. El Estado prusiano se hizo cargo de la mayor parte del costo. La comunidad debió hacer su aporte con la ayuda activa en la obtención y procesamiento de los materiales de construcción. Asi se obtiene un edificio rectangular de ladrillo de 13.41 m x 28.65m (384.25 m2)
El 29 de enero de 1728 el Reverendo Daniel Andersch fue ordenado sacerdote en Berlín para Judtschen, pero es nombrado por el rey recién el 1 de noviembre de ese año. El hecho es que el 6 de enero de 1729, el problema del idioma se había agudizado y un grupo de jefes de familias suizas francoparlanres de la comunidad reformada de Judtschen solicitaron al Rey Federico Guillermo I que la misa sea oficiada en su lengua materna. En la tercera columna (primer columa de la segunda hoja), sexta fila, aparece la firma de Jean Jacques Vuilleme.
En el encabezado de la carta se lee:
"Liste des Cheff de famille, qui suplient tres humblement Le Roi et leur accorder un Ministre francais des communionsSuisse francoise, qui n’entendent point La Langue almande et des enfans de L’Eglise Suisse francoise" . La respuesta del rey fue el "Marginal": "Soll der teutsche in Judtsche bleiben" ("debe permanecer el alemán en Judtschen").
Fuente: Kenkel, Franz Horst. Schweizer und Réfugiés als Siedler im nördlichen Ostpreußen (Litauen) 1710 - 1750, in: Sonderschrift des Vereins für Familienforschung in Ost- und Westpreußen e.V., Nr. 13, Hamburg 1970. Página 13
(la imagen de la carta firmada ha sido retirada de este blog, atendiendo a que Archivo Estatal de Berlín cuenta con los derechos reservados de publicación. Ella puede ser vista en el sitio http://www.gossing-family.de/page14.html , perteneciente a la familia Gossing)
Finalmente, en 1731 se crea una comunidad reformada en la recientemente fundada (1724) ciudad Gumbinnen (equidistante de Sadtweitschen y Judtschen), donde queda a cargo el predicador Pierre Remy. Alli se hicieron misas bilingues hasta avanzado el siglo XIX. Remy también atendía Judtschen, donde 4 domingos en el año ofciaba el servicio en francés.
Resulta sorprendente que casi 18 años después de su llegada a Prusia, la comunidad francoparlante aun no comprendiera el idioma alemán, al punto de decidirse a solicitar formalmente al rey el servicio en su idioma. Esto revela por un lado que estaban consientes de la importancia política que para el rey tenía el bienestar de los colonos y por otro que se trataba de una comunidad muy cerrada, que desarrollaba toda su vida y relaciones en idioma francés. Esto último se ve ratificado por el hecho de que los registros revelan que la inmensa mayoría (sino la totalidad) de los lazos matrimoniales que se celabraron hasta el siglo XIX eran entre descendientes de los colonos suizios o hugonotes avecindados en la zona.
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